João Onofre y Linda Mauperon / DG Agricultura y Desarrollo Rural
1 / ¿Piensa que el proyecto Vinovert es útil para la industria del vino?
Aparte de la cuestión de mantener su competitividad tanto dentro de la Unión Europea como en los mercados del resto del mundo, los dos desafíos principales para el futuro de la industria vinícola europea están relacionados con el medio ambiente y el cambio climático. Está claro que el sector vitivinícola quiere avanzar hacia métodos de producción más respetuosos con el medio ambiente y poder adaptarse a las nuevas restricciones derivadas del cambio climático.
La investigación sobre nuevas variedades de vid híbridas que son más resistentes a las enfermedades y mejor adaptadas al cambio climático proporcionarán algunas respuestas a estos problemas.
2 / La Comisión Europea, a través de la presencia de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural, siguió los debates de Vinovert en Francia, Portugal y España. ¿Se ha logrado avanzar en las reflexiones sobre algunos temas clave?
Del mismo modo que las discusiones e intercambios con los representantes del sector vitivinícola, del Parlamento Europeo, de los Estados miembros y de las regiones europeas y con los expertos nacionales, el trabajo y los coloquios organizados por Vinovert contribuyeron a las reflexiones que llevaron a las propuestas de la Comisión en política y legislación vitivinícola europea, entre las que destacan las dos siguientes: la autorización para utilizar variedades híbridas y la creación de nuevas categorías de vinos desalcoholizados.
3 / ¿Lasolución de variedades de uva resistentes que hemos explorado en Vinovert es defendida por la Comisión Europea?
Lo que propone la Comisión Europea es una apertura a estas variedades que los estados miembros tendrán la libertad de autorizar y que los viticultores podrán explorar. No existe ninguna obligación.
4 / ¿Hay una fuerte necesidad de revisar las prácticas vitivinícolas en Europa con respecto al uso de pesticidas?
Los ciudadanos y consumidores europeos están cada vez más preocupados por el uso de pesticidas y sus consecuencias en la salud. La viticultura es uno de los sectores agrícolas que más utiliza. Durante una campaña, el número de pulverizaciones de pesticidas es de alrededor de veinte.
Todo lo que pueda ayudar a reducir los tratamientos para mejorar el bienestar de los viticultores y sus familias y regiones vitivinícolas se debe explorar. El progreso en esta área podría ser un activo importante para el futuro de todo el sector vitivinícola europeo, que respondería a las expectativas de los ciudadanos y a la necesidad de preservar y de respetar mejor el medio ambiente.