Avances en los insumos de la viña
Como ya mencionábamos en un artículo anterior, los investigadores del proyecto VINOVERT han desarrollado una metodología global para el análisis de los IFT que incluye medidas químicas, diarios de tratamientos de productores y el estudio de las prácticas culturales de los territorios del Sudoe. Se han analizado los primeros resultados.
En conformidad con lo esperado, observamos una correlación general entre los tratamientos, las prácticas y la limitación de las enfermedades y las plagas. Generalmente, estadísticamente, cuanto más constantes son los tratamientos, más limitados son los riesgos.
Observando las cifras con más detalle, vemos la emergencia de singularidades y de reflexiones más sutiles que abren perspectivas de rentabilidad para los productores.
¿Qué hacer con las estadísticas?
Esa es la cuestión. En el conjunto del estudio, los tratamientos protegen generalmente la viña, pero en algunos territorios, en ciertas configuraciones, los valores se invierten, y la correlación desaparece. ¿De qué forma podrá un productor, el día de mañana, posicionarse y tomar las mejores decisiones en su situación? La investigación aún no puede responder a esta pregunta, pero tras un año y medio de trabajos, nuestros conocimientos empiezan a afinarse.
La segunda fase de estudio se referirá, más precisamente, a estas singularidades, para comprender las relaciones entre los distintos componentes de la gestión de las producciones vitícolas y extraer una paleta de herramientas al servicio de los productores.
Tratamientos y organoléptica
En cada fase del proyecto, se recurre a consumidores y enólogos para realizar tests de cata y, en este caso, los resultados son claros. Los tratamientos no repercuten en las cualidades organolépticas del vino. El gusto y los sabores no se ven afectados por los tratamientos. Esto no supone, sin embargo, una firma en blanco para la viticultura. La agricultura se inscribe en una dinámica de desarrollo sostenible, de conservación de los recursos y... de rentabilidad. Tratar más no significa obligatoriamente ser más rentable.
¿Tratar para ser rentable?
Como bien sugieren algunos ejemplos, la disminución de los tratamientos puede conllevar una pérdida de productividad pero también, paradójicamente, una mejor rentabilidad. Existe un punto medio a partir del cual resulta más interesante limitar la protección de la viña en beneficio de las finanzas.
En su segunda fase, el GT2 trabajará para evaluar este punto medio en función de las distintas configuraciones territoriales, climáticas y culturales. La primera fase de investigación ha proporcionado una base sólida de comprensión que permite iniciar investigaciones más precisas que ya abren perspectivas de herramientas técnicas y metodológicas para las cooperativas y pymes del Sudoe.
Hacia un libro blanco de prácticas vitivinícolas
El proyecto VINOVERT se ha construido sobre una base de investigadores y productores al servicio de las pymes de los sectores vitivinícolas. Paso a paso, los economistas, enólogos y agrónomos del proyecto construyen una visión fina de esta agricultura en torno a las cuestiones ambientales y los vinos naturales.
En un plazo de dos años, habremos conseguido una paleta de herramientas técnicas y metodológicas que darán a los productores de vino, los medios de controlar mejor su rentabilidad, favoreciendo la conservación de sus recursos y el medio ambiente. Un objetivo de mutuo beneficio para la economía y el medio ambiente.